Los empates suelen ser resultados insulsos, ni pa’ ti ni pa’ mi, resultados para olvidar. Sin embargo, el 2-2 entre la selección de Murcia y el Real Madrid no lo olvidarán jamás los lorquinos a los que hace una semana un temblor les quitó la alegría. No olvidarán los goles de Benzema y Cristiano en las redes de Andrés, la solidaridad desmedida (y por accidente) de Pepe al marcar en propia, y el gol heroico de Meca. Y será imposible olvidar a Chendo dando toquecitos al balón con 49 años como si tuviera 15, como si no se hubiera retirado hace casi trece años.
Los 31.000 aficionados que llenaron el estadio de La Nueva Condominia recordarán siempre que el deporte no es sólo un juego, que veintidós hombres corriendo por un campo detrás de un balón les dió cerca de medio millón de euros para reconstruir su ciudad y, más que eso, sus vidas. Es, en definitiva y se mire como se mire, un partido para el recuerdo.
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